11 septiembre, 2018

Ediles fueron parte de una sesión abierta especial en favor de la niñez.

Los ediles Andrés Giménez, Marina Magnani y Celeste Lepratti participaron de la Sesión Abierta Especial del Consejo Municipal de Promoción y Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Lo hicieron junto a estudiantes secundarios de La Cámpora, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop),  la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh) el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (Medh), integrantes de la Comunidad Qom, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Colegio de Psicólogos, la Asociación de Antropólogos, la Asociación Trabajadores del Estado  (ATE) y el Colegio de Profesionales de Trabajo Social.

La actividad de la que participaron los concejales Andrés Giménez y Marina Magnani, de Unidad Ciudadana, y Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular,  se desarrolló durante la tarde de ayer (lunes 10) en la plaza Montenegro, peatonal San Martín y San Luis.

En la oportunidad se exigió justicia por el asesinato de Ismael Ramírez, el niño oriundo de la provincia del Chaco, con la presencia de sus familiares y miembros de la comunidad.

Además, se firmó un documento donde se señaló “la preocupación creciente como es la pobreza y el hambre en la niñez y adolescentes de la ciudad”.

El documento

El documento firmado indica: “Desde el Consejo llegamos a un diagnóstico muy grave. Consideramos que los niños y niñas están en peligro, debido a que los derechos más básicos les están siendo violados. Están sufriendo hambre y pobreza en un contexto de desocupación creciente, debido al desguace de la industria y de las  pequeñas y medianas empresas (pymes) en la región”.

Más adelante agrega: “El hambre en los niños es intolerable y por eso desde el Consejo Municipal de Niñez y Adolescencias exigimos que se aumente la asistencia alimentaria -Tarjeta Única de Ciudadanía (Tuc)- y que se mejore la calidad de los productos que se entregan, ya que muchas veces resultan incomibles. Las escuelas necesitan de manera urgente mejoras edilicias y que se aumenten los refuerzos alimentarios, debido a que no se puede garantizar el derecho a la educación con hambre. Las condiciones de vivienda son denigrantes e inhumanas, por lo tanto es necesario reforzar las políticas de urbanización para que los niños puedan vivir en espacios saludables y no haya materia fecal flotando en los pasillos como hay en los barrios más pobres de la ciudad”.

“Las devastadas economías familiares generan situaciones de tensión y violencia que pueden desencadenar en maltratos físicos y psicológicos. Por otro lado en las familias, arrasadas por la dramática situación social, se pueden producir desatenciones afectivas y los niños pueden sufrir en el más profundo silencio y soledad. La falta de vacunas del calendario nacional pone en riesgo de muerte a los niños porque pueden padecer enfermedades infecciosas letales como el sarampión”, apunta el comunicado.

“Los niños y adolescentes tienen hambre, hambre de educación, de salud, de viviendas y barrios dignos, hambre de jugar, hambre de no tener más hambre”, expresa finalmente el documento.