12 diciembre, 2018

La reunión conjunta sobre nocturnidad pasó a cuarto intermedio

No hubo acuerdos en algunos puntos vinculados a clubes sociales y culturales, uso del espacio público y menores, entre otros.

La reunión que se realizó este miércoles convocó a ediles que integran las comisiones de Gobierno, Planeamiento y Salud.

Forma parte de un trabajo sistemático que realiza el cuerpo desde hace seis meses para elaborar una ordenanza de nocturnidad que supere a la que actualmente se encuentra en vigencia.

Asistieron María Eugenia Schmuck, del bloque Radical, y presidenta de la comisión de Gobierno; María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, y presidenta de Planeamiento; Lisandro Zeno, del Partido Demócrata Progresista (PDP), y titular de Salud; Roy López Molina, Carlos Cardozo, Germana Figueroa Casas, Agapito Blanco y Gabriel Chumpitaz, de Cambiemos; Juan Monteverde y Caren Tepp, de Ciudad Futura; Horacio Ghirardi, del bloque Socialista; Marina Magnani, de Unidad Ciudadana, y Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular.

Con el criterio de atender problemas de convivencia surgidos en algunos barrios como Pichincha, adonde en los últimos años se registró una mayor apertura de locales gastronómicos y bailables, Gigliani propuso algunas modificaciones al borrador del proyecto.

Planteó incluir en el artículo 2° una limitación para habilitar nuevos locales con licencia de difusión musical en un determinado radio. Específicamente si ya funcionaran 5 locales en un radio de 50 metros o 15 en 100 metros.

También sugirió que los bares y restaurantes no podrán tener espacios a cielo abierto que superen en ningún caso el 25% de la superficie total del emprendimiento.

Otra modificación refiere a que los establecimientos de más de 500 metros cuadrados deberán contar con una superficie no menor al 20 por ciento para estacionamiento y a una distancia no mayor de los 200 metros del local habilitado.

Además, consideró que la zonificación de los locales comprendidos en la ordenanza deberá respetar el Código Urbano y demás indicadores urbanísticos.

Tepp planteó algunas dudas sobre cómo se incluirá a los salones de fiesta en la restricción de espacio a cielo abierto, ya que ese tipo de locales justamente ofrece la posibilidad de eventos al aire libre. “Las ordenanzas tienen que ser cumplibles, por eso lo planteamos”, señaló.

Magnani consideró que hay que establecer pautas específicas para aquellos locales que funcionan al aire libre y puedan generar conflictividad.

Ghirardi apuntó que restringir al 25 por ciento del espacio a cielo abierto sobre el total de la superficie del emprendimiento debería vincularse al tipo de licencia o rubro.

López Molina realizó una serie de cuestionamientos, algunos relacionados con la redacción final de la norma y otros con puntos en los que su bloque no acuerda. Entre ellos, la delimitación de rubros en determinados radios “porque condiciona el juego de la oferta y la demanda, y porque puede generar privilegios a los emprendimientos ya instalados”.

Al respecto, Gigliani ejemplificó con lo que ocurre en Pichincha “un área promovida” y adonde al mismo tiempo se fomenta la residencia a través de normas urbanísticas de los últimos años.

López Molina también se opuso al criterio de la obligatoriedad de los estacionamientos, y la falta de claridad en el rubro de clubes sociales y culturales, entre otros puntos. Remarcó “cuestiones difusas que requieren mayor profundidad” como la mediación obligatoria y la inclusión de un acta acuerdo entre responsables de locales y vecinos, en situaciones de conflictos.

Además de señalar “falta de rigurosidad en la redacción”, cuestionó los ocho puntos sugeridos por la Intendencia para la elaboración de la norma. “Es una descripción genérica, una falta de respeto”, fustigó, a lo que le salió al cruce Ghirardi, titular de la bancada socialista: “Asistió el secretario de Control y Convivencia Ciudadana en dos oportunidades y participaron funcionarios de área de reuniones. Hagámonos cargo del rol que nos toca, que es legislar”.

Otro punto en desacuerdo que manifestó el presidente del bloque Cambiemos es que existe una contradicción entre lo que se marca como infracción y un conflicto de convivencia.

“Con respecto al protocolo de inspección le volvemos a dar la potestad al Ejecutivo cuando hay muchas quejas por el control”, afirmó López Molina. Y luego reclamó, “reglas claras”, mayor claridad sobre permisos especiales (incluye fiestas electrónicas), permiso de parlantes, insonorización y vibración, entre otros.

Sobre ese último punto vinculado a ruidos molestos Lepratti se refirió a su proyecto de ordenanza que se encuentra en tratamiento en la comisión de Planeamiento. La iniciativa incluye un estudio ambiental acústico previo a la habilitación.

Figueroa Casas consideró que en el caso de los boliches, plantear la necesidad de espacio para estacionamiento podría alentar el uso de autos particulares cuando en esos ámbitos se consume alcohol. Y esa situación podría devenir en un mayor riesgo para las personas y el tránsito.

Magnani señaló que “la discusión sobre el espacio público es neurálgica”. Específicamente se refirió al uso de las veredas por parte de bares y restaurantes (incluido en otra ordenanza). Consideró que la restricción no debe abarcar a las asociaciones y eventos sin fines de lucro; y que se deben incluir cartelerías y otras estrategias para garantizar un mejor control.

Schmuck manifestó que “es el momento de revisar la redacción” y contestó algunas observaciones de López Molina. Le explicó que la mediación es una herramienta que debe ser obligatoria para los empresarios, no para los vecinos.

Tepp refutó con dureza las críticas del titular del bloque Cambiemos al proyecto de nocturnidad. “Hace mucho tiempo que se está trabajando en esta ordenanza y hoy vienen a hacer todos estos planteos. Digan la verdad, que Cambiemos no está en condiciones de votarla. Tengan respeto por todos los que venimos trabajando para sacarla”, disparó.

Por su parte, Cardozo criticó que no se incluyó el tema de los menores en la elaboración del proyecto, por lo que «se estaría encubriendo una situación irregular» que se da en la nocturnidad.

Schmuck, le recordó que ese tema había  sido excluido por su complejidad y mencionó al edil de Cambiemos «el esfuerzo» que se está poniendo desde el cuerpo para avanzar en el tratamiento de la norma y aprobarla. «Todos hemos cedido en algo en este proceso», contestó.

Licencias

La propuesta de considerar un régimen de licencias para tramitar las habilitaciones fue presentada por los ediles de Cambiemos.

Ese punto especificado en el artículo 4° señala que, para la actividad nocturna de los locales bailables, salones de eventos, usos múltiples, salones de fiestas y clubes sociales y culturales, entre otros rubros, los titulares podrán optar por las licencias de difusión musical, doble plano de uso, escenario y gastronómica.

La ordenanza que se debate pretende regular las condiciones para la habilitación, funcionamiento e inspección de las actividades y espectáculos públicos que se desarrollen en la ciudad, entre las 20 y las 5.30,  sin perjuicio de la actividad diurna que pudiesen detentar.

La reunión pasó a cuarto intermedio y se seguirá debatiendo mañana (jueves), jornada en la que se llevará a cabo la sesión de prórroga.