Por iniciativa de Andrés Giménez, de Unidad Ciudadana, se reconoció a la embajadora de Buena Voluntad de Kazajstán en Rosario.

El acto de de distinción de Irina Vagner se realizó el martes 7 de mayo en el recinto de sesiones y fue “en reconocimiento a su trayectoria de trabajo y compromiso, y por su aporte activo en pos de una ciudad inclusiva, equitativa y pluricultural”.

Giménez presidió el acto y destacó “el trabajo incansable” de Vagner tanto por su colectividad de origen como por Rosario, ciudad a la que emigró en 2009. Lo acompañó el edil de Cambiemos Gabriel Chumpitaz. Ambos concejales lideran la gestión institucional del Foro de Colectividades del Concejo Municipal.

“Irina nos representa muy bien en el mundo y ella nos compara con su propia casa”, expresó el edil de Unidad Ciudadana, quien manifestó una gran alegría por la distinción que impulsó.

La alentó a que “siga construyendo en esta ciudad tan hermosa, aportando a la integración” y a los espacios pluriculturales.

En su discurso, Giménez mencionó el trabajo que se lleva adelante a través del Foro de Colectividades y no olvidó elogiar al ex presidente del cuerpo Miguel Zamarini, quien durante su gestión propuso su creación y quien tuvo una participación especial en el acto de la jornada.

A continuación, Chumpitaz también manifestó su “alegría por compartir un momento tan significativo” y la elogió por el trabajo realizado en la ciudad y desde el Foro de Colectividades.

Luego de la proyección de un video institucional sobre la vida y trayectoria de Vagner, Zamarini hizo uso de la palabra. Expresó “un placer muy grande” por participar de la actividad y consideró que “cada acto tiene una connotación diferente”.

En el mismo sentido ponderó que se continúen impulsando distinciones y homenajes de personalidades locales y de otros lugares. “Me gustaría que hubiera miles de ciudadanos que fueran reconocidos por sus comunidades”, señaló.

En su discurso, hizo una reseña sobre la historia de Kasajstán, de “tantos que lucharon para hacer valer sus derechos”. Y destacó especialmente el trabajo de Vagner y su esposo, Gustavo Gutiérrez, cónsul honorario de la República de Kasajstán, y con quien comparte no solo el amor y la familia, sino su compromiso por su país de origen y Rosario.

Después se expresó el cónsul kazajo en Brasil, Ruan Akim, quien –traducido por la propia homenajeada– elogió su labor y su pasión.

Dos patrias en el corazón

Luego de la entrega del texto de distinción, diploma, plaqueta recordatoria y medalla de parte de Giménez, Chumpitaz y Zamarini, Vagner se dirigió a los presentes. “En mi corazón hay dos ciudades, dos patrias”, dijo en referencia a Rosario, ciudad a la que emigró y siente como propia, y a Almaty, donde nació.

“Sabemos todos que Argentina es una nación de inmigrantes y es raro que uno se vaya de su país contento. Por eso yo le digo a los jóvenes que emigrar enriquece pero que si se van no corten los lazos, porque si los llevan en el corazón, pueden volver”, expresó emocionada.

Además, estuvieron presentes, el director general de Relaciones Internacionales de la Municipalidad, Sergio Barrios; la representante de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la provincia, María Victoria Santi; la presidenta del Colegio de Traductores de Rosario, Mercedes Montero; integrantes del cuerpo consular de Rosario; y personalidades distinguidas por el Concejo, entre ellos Fernando Ciraolo y Miguel Ángel Rodríguez. También se leyó una adhesión del gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz.

En el homenaje no faltó la participación artística de la comunidad kasaja a través de músicos y bailarines. Interpretaron la canción de cuna anónima “Áy-bopém”, de tono melancólico y que alude al sentir de las mujeres en la vida nómade, y “Sarzhayliáu”, una tradicional canción que describe la estepa de Kasajstán en tiempos de primavera.

Trayectoria

Irina Vagner nació en Almaty, Kazajstán, el 29 de abril de 1975. Es profesora de comercio exterior, traductora e intérprete de idioma ruso.

Llegó a Rosario en 2009, realizó trabajos culturales para el conjunto Pro Música de Rosario en el marco de “Cantemos la Navidad”. Trabajó en la creación del  Centro Cultural Kasajo.

Hizo lo propio para lograr el hermanamiento  de Almaty –anterior capital de Kazajstán-,  con Rosario y es participante activa del Foro de Colectividades y de los festejos kasajos de la independencia. Y participó del Dakar 2016, a través de actividades culturales e históricas.

En 2017 regresó a Kasajstán para ser homenajeada por sus trabajos en beneficio de la difusión de su país en Argentina y el 26 de abril de ese año dio un discurso en Astaná en la asamblea de su país, transmitido en cadena nacional.

Expuso en Rosario trabajos sobre historia, cultura y presente kazajo y recibió el aval de entidades que posibilitaron la concreción del homenaje.