Estuvo coordinada por el jefe de la Oficina Municipal del Consumidor, Antonio Salinas, y contó con la presencia de autoridades de centros de jubilados.
El viernes 27 de mayo se realizaron las Segundas Jornadas para Adultos Mayores sobre de Prevención Delitos Informáticos, en este caso destinadas a autoridades de centros de jubilados. La actividad estuvo encabezada por el jefe de la Oficina Municipal del Consumidor, Antonio Salinas, junto a empleados del área, quienes informaron sobre la prevención de estafas, robo de datos, y otros engaños.
Asistieron referentes del Centro de Jubilados y Pensionados Municipales de Rosario, Centro de Jubilados y Pensionados del Banco de Santa Fe, e integrantes del Foro de la Tercera Edad.
En el inicio de la actividad, Salinas explicó sobre el auge de delitos informáticos en los últimos tiempos y que especialmente se incrementaron con la pandemia.
La actividad se realizó en el marco del Programa de Prevención de Delitos Informáticos en Adultos Mayores que viene realizando la Oficina; las actividades incluyen también visitas a centros de jubilados.
Salinas les recordó que las personas mayores son habitualmente víctimas de distintos tipos de trampas o engaños en los que terminan suministrando datos personales a través de dispositivos que luego son utilizados para cometer delitos informáticos.
Según afirmó, en 2021 la oficina a su cargo recibió 11.760 reclamos y “el mayor porcentaje se evidenció a través del área financiera”.
“Hay una relación desigual entre consumidores y proveedores, y desde las intervención que hacemos las distintas oficinas de defensa, intentamos nivelar esa desigualdad”.
Luego de repasar los distintos tipo de reclamos que reciben en las distintas áreas, la coordinadora del Área Financiera, Ariadna Ciammarriello, realizó una introducción a los delitos informáticos y a la necesidad de prevenirlos.
De acuerdo a su definición para que se produzcan debe existir una persona, un dispositivo, y el uso de internet, y por lo general se perpetran con la intención de menoscabar o perjudicar el patrimonio o el robo de datos. “A veces jaquear datos tiene más valor que jaquear una caja de ahorros”, señaló.
Según informó y a partir de datos de la Unidad Fiscal Especializada de Ciberdelitos del Ministerio Público Fiscal, entre 2020 y 20221, los delitos informáticos se incrementaron un 3.000 %, especialmente porque durante el aislamiento por la pandemia del Covid-19 la ciudadanía empezó a utilizar más el homebanking, las transferencias bancarias y el comercio a distancia.
Entre los delitos informáticos se incluyen, clonaciones y jaqueos de tarjetas de crédito, creación de cuentas falsas, vaciamiento de cajas de ahorro, todos producidos a partir del robo de datos personales.
Entre otros planteos, Ciammarriello hizo especial hincapié en la responsabilidad de los bancos, entidades que deben ofrecer las mismas medidas de seguridad que se dan con la presencialidad.
