15 junio, 2018

Concejales avanzaron en el debate por la regulación de la nocturnidad

Mantuvieron un encuentro junto a titulares de emprendimientos nocturnos y gastronómicos.

Participaron del encuentro, que tuvo lugar en el Salón de los Acuerdos “Dr. Lisandro de la Torre” del Palacio Vasallo, concejales miembros de la comisión de Gobierno, entre ellos, su presidenta María Eugenia Schmuck, del bloque Radical, y los ediles Horacio Ghirardi, de la bancada Socialista; Caren Tepp, de Ciudad Futura; Marina Magnani, de Unidad Ciudadana,  y Norma López, del Frente para la Victoria-PJ. Además fueron parte de la reunión los concejales Agapito Blanco, Germana Figueroa Casas y Agustina Bouza, de Cambiemos; Osvaldo Miatello, de Compromiso con Rosario, y María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular.

En la ocasión, asistieron a la convocatoria miembros de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (Aehgar) quienes inicialmente coincidieron en la necesidad de poner en marcha una nueva ordenanza actualizada a los formatos de diversión y entretenimiento actuales. En particular, dieron cuenta de nuevos hábitos culturales sobre todo de los jóvenes a la hora de planificar sus salidas nocturnas.

Indicaron la premisa de ampliar –y no reducir- la oferta que se le brinda a los rosarinos y turistas de fines de semana. “La gente viene a consumir cultura metropolitana. Si la queremos jerarquizar debemos trabajar en la oferta, con la gastronomía como uno de sus pilares”, marcaron.

Al respecto introdujo Schmuck, quien hizo un repaso de la ordenanza  N°7.218, «ciertamente restrictiva en cuanto a rubros habilitados». “Estaban supeditados a la cuestión nocturnidad y hoy acordamos generar ordenanzas específicas por rubros”, adelantó.

Del mismo modo precisó: “Hemos fijado un calendario de discusión. Coincidimos en la desactualización actual y en la necesidad de normar las habilitaciones para que sean justas y equitativas”.

Más tarde se mencionó el tema de la necesidad de actualizar y/o repasar lo previsto en la ordenanza de ruidos que data de 1972, y que ha generado clausuras por diferencias de decibeles. En ese sentido Miatello dio cuenta de la problemática de las vibraciones, y del ruido ambiente en ocasiones muy superior al esperado, situación que obliga a subir el volumen en las discotecas, bares, etc.

Por otro lado, se analizó el horario de cierre o corte que sería fijado a las 5.30 horas como medida para favorecer las actividades familiares, culturales, deportivas, tras el descanso.

En cuanto al factor ocupacional restan definiciones. Desde Aehgar hicieron pública su posición de permitir y ampliar a dos personas por metro cuadrado. En tanto los concejales hicieron hincapié en la necesidad de “mantener la convivencia técnica con el entorno y los vecinos”.

Además solicitaron desde la Asociación bajar la multa de clausura ante casos de cigarrillo ya que no se castiga al infractor sino a la empresa.

Otras consideraciones

“Debemos buscar un proyecto virtuoso con herramientas de fiscalización sostenibles en el tiempo”, marcó Blanco. El edil de Cambiemos sugirió la radicación de corredores y distritos nocturnos que promuevan los emprendimientos por zonas.

Magnani recordó que el Concejo Municipal siempre promovió la nocturnidad. “Rosario es una ciudad que ha sacrificado espacios públicos para favorecer los emprendimientos comerciales. Ese es el espíritu”. Sin embargo, cuestionó la suba de los indicadores de violencia dentro y fuera de los boliches, y puso en jaque las responsabilidades de los titulares de los emprendimientos.

Tepp repasó el espíritu de la nueva norma en análisis y dijo: “Lo que está en discusión es un régimen de nocturnidad, es decir, qué queremos para la noche los rosarinos. La principal falencia de la ordenanza actual – Nº 7.218-en la penalización del baile. El Estado no puede penalizar esa conducta. En eso hay consenso mayoritario. No voy a votar algo que defienda el paradigma actual que penaliza el baile».

Sobre el cierre López recordó la vigencia en la ciudad de Rosario del Registro Público de Patovicas, habilitados para el desempeño de su función.