Su esposa y sus hijos recibieron esta tarde, miércoles 3, la distinción en el transcurso de un acto realizado en el salón “Puerto Argentino” del Palacio Vasallo.
El reconocimiento fue propuesto por la concejala Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular, para destacar “su amplia labor académica y por ser uno de los promotores en las últimas décadas en nuestra zona de la arquitectura ambientalmente sustentable”.
Acompañaron a la edila Lepratti, en la mesa que presidió el acto el decano de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario, Adolfo del Río; el director del Centro de Estudios del Ambiente Humano, de la referida casa de estudios, Jorge Vázquez; el titular de la cátedra de Materialidad, Daniel Perone; el director de la Maestría en Sistemas Ambientales Humanos, Horacio Allende Rubino, y el ex concejal Alberto Cortés.
De Lepratti
Se inició el acto con la lectura del decreto por el que se designa a Elio Ricardo Di Bernardo, Arquitecto Destacado Post Mortem, tarea que estuvo a cargo del director general de Ceremonial y Protocolo del Concejo, Norberto Martínez.
Habló luego la concejala Lepratti, quien dijo que era “un honor compartir la entrega de este reconocimiento a alguien que dejó una huella en la ciudad” para marcar que “es un reconocimiento a destiempo”.
La edila del Frente Social y Popular precisó que fue el ex concejal Alberto Cortés quien le propuso distinguir a Di Bernardo, para acotar que fue quien me contó “sobre la obra y el importante trabajo” del profesional fallecido.
Asimismo consignó que “se nota el amor que ponía en su tarea” para reiterar sobre lo merecido de la distinción y mencionó que en el ámbito del cuerpo, diferentes ediles se preguntaron “cómo no hicimos este reconocimiento antes, en alguien que ha dejado su marca y su huella para siempre”.
Sus compañeros de tareas
El titular de la cátedra de Materialidad, Daniel Perone, calificó al homenaje de “merecido” y “justo” y recordó que había tenido a Di Bernardo como docente en 1978, para narrar una anécdota, respecto a lo exigente que era. Así preciso que “en la primera ‘enchinchada’ -exhibición de una tarea, algo tradicional en la Facultad de Arquitectura- lo destrozó” al trabajo que había presentado.
Dijo que “preguntaba, cuestionaba, refutaba” para acotar sobre las clases que “era un culto más que un curso” y mencionar que un grupo de alumnos se incorporó a la cátedra, “donde volcaba todo su pensamiento”. Finalmente expresó que “hoy me toca inesperadamente continuar con su tarea, con el difícil trabajo de no perder la huella”.
Por su parte el director del Centro de Estudios del Ambiente Humano, Jorge Vázquez, resaltó la tarea de Di Bernardo de “formar gente pensante” y marcó que “siempre tuvo un pensamiento crítico”.
Dijo que sus aportes en la temática ambiental han sido pioneros y en tal sentido aludió a su contribución a la ordenanza que hoy rige en la ciudad que regula los aspectos térmicos de las construcciones.
Asimismo lo calificó como “una mente polifacética” y a quien “le disgustaba que lo etiquetaran, que lo encasillaran”.
A su turno el ex edil Alberto Cortés, memoró dos aspectos que compartió con Di Bernardo. En tal sentido mencionó su colaboración para elaborar la ordenanza N° 8.756, la primera en la Argentina que regula los aspectos higrotérmicos y de demanda energética de las construcciones, que un año después también se implementó en la ciudad de Buenos Aires, y la tarea en el diseño de las viviendas que sus propios habitantes construyeron luego en la zona sur de la ciudad, en el área de Molino Blanco.
Al respecto Cortés explicó que en aquel momento cuando una vivienda levantada a través del Fonavi tenía un costo de 30.000 dólares, las que diseñó Di Bernardo, tuvieron un valor de entre 3.000 y 5.000 dólares. Mencionó también que Di Bernardo fue el proyectista del centro comunitario y, agregó como dato que a 20 años de su construcción, han sido muy pocos los que dejaron las viviendas.
En tanto el director de la Maestría en Sistemas Ambientales Humanos, Horacio Allende Rubino, sostuvo que lo había conocido cursando la misma, “en la primera cursada” de la que ahora, agregó, “me asusta” el reemplazarlo a Di Bernardo en la dirección de ella.
Aludió a tres cualidades “su honestidad y honestidad intelectual profunda, era un hombre justo y era un luchador”, y tras recordar a Bertold Brecht, lo catalogó como “un imprescindible”.
Cerró los discursos el decano de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la UNR, Adolfo del Río, quien también recordó que había sido alumno de Di Bernardo, aludió a la “pasión y compromiso” con el que realizó cada actividad.
Dijo que comprendió cabalmente la importancia de Di Bernardo al asumir como decano, y valorar su tarea como referente nacional e internacional en la especialidad.
Entrega de distinciones
Fue luego el turno de la entrega de la copia del decreto por el que se lo declara Arquitecto Destacado Post Mortem, que recibió su esposa, Ana María Fraschina, de manos de la edila Lepratti; mientras que la presidenta de la comisión de Planeamiento, María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, le entregó el diploma.
Por su parte sus hijos, Pablo, Ricardo, Leonardo y Gerardo, a quien acompañaron en el acto esposas y nietos, recibieron la plaqueta recordatoria.
Muy brevemente y de manera emocionada agradeció la esposa de Di Bernardo, quien coincidió en calificarlo como “un apasionado”, resaltó la presencia de los hijos, hermano y amigos y lo tomó como un “homenaje al hombre de mi vida”.
