Se refirieron a cuestiones de seguridad vinculadas a la iniciativa de la edila Marina Magnani, con relación a locales de pago de servicios e impuestos.

Si bien la comisión de Gobierno no contó con quorum, la titular de la misma, María Eugenia Schmuck, del bloque Radical; las edilas Magnani, de Unidad Ciudadana, y Norma López, del Frente para la Victoria-PJ, a quienes se sumó la concejala Germana Figueroa Casas, de Cambiemos,  recibieron a dos dirigentes de la Asociación Bancaria, seccional Rosario, entre ellos al secretario adjunto alterno, Pablo Guidi, quienes concurrieron para hacer referencia a cuestiones vinculadas a seguridad, en relación a la iniciativa presentada por la concejala Magnani, que propicia la creación como anexo a otros rubros comerciales del “servicio de cobro extrabancario”.
Guidi mencionó que aunque no se publiquen en los medios “se producen hechos de inseguridad” en locales de cobro, ya sean Rapipago, PagoFácil, Santa Fe Servicios, o Munipagos, por lo que “queremos buscar la vuelta para regular esto” y en tal sentido indicaron que ya hay normativas al respecto en Casilda y en Mar del Plata.
Insistió en la necesidad de “regularizar medidas de seguridad para los ciudadanos y los trabajadores” y de manera particular marcó las filas que se producen fuera de los locales con quienes van a pagar.
Asimismo destacaron que “los bancos cada vez derivan más operaciones” a estos lugares, y en tal sentido citó por ejemplo el pago de la asignación universal por hijo (AUH).
En el proyecto de ordenanza de la concejala Magnani se propicia que la Dirección General de Habilitación de Industrias, Comercios y Servicios “evaluará el espacio físico edilicio, que deberá ser acorde y seguro para resguardar de manera óptima a un número amplio de personas”, y también se propicia la presencia de un agente de seguridad y cámaras de seguridad, internas y externas.
Los dirigentes de la Bancaria aludieron a un caso registrado en la vecina ciudad de Pérez, en un local de pagos “que fue muy violento”; y sostuvieron que si es un kiosco no pide otra habilitación sino que comienza a trabajar también como lugar para realizar pagos.
Precisó la concejala Magnani que su proyecto “involucra también la seguridad de los trabajadores” de tales locales, que en general, son los propios titulares de los comercios. En tal sentido los dirigentes bancarios indicaron que específicamente en el caso de los Munipagos, el Banco Municipal de Rosario, exige que sean sus dueños los que los atiendan.
La edila Figueroa Casas, por su parte, recordó que en algunos de los centros de pago, “había un monto tope para el pago en efectivo” y pasado el mismo debía abonarse con cheques.
Por su parte la edila López, indicó que desde el ámbito del municipio “se podrían exigir medidas de seguridad específicas”.