19 septiembre, 2018

Reunión conjunta por la ordenanza de nocturnidad

Los ediles debatieron temas vinculados a los espacios para jóvenes de entre 16 y 18 años, denuncias por ruidos molestos, y bares culturales.

La reunión del miércoles 19 de septiembre estuvo integrada por María Eugenia Schmuck, del bloque Radical, y María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, presidentas de las comisiones de Gobierno y Planeamiento, respectivamente, y el presidente de Salud, Lisandro Zeno, del Partido Demócrata Progresista. También participaron Marina Magnani, de Unidad Ciudadana, y Agustina Bouza, de Cambiemos.

El encuentro se llevó a cabo en el Anexo I «Arturo Umberto Illia» y estuvo presente Victoria Callonego, funcionaria de la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad,  quien brindó datos estadísticos sobre locales nocturnos y también denuncias recibidas en el rubro “ruidos molestos”.

Al respecto, consignó que existen más quejas formales por ruidos en casas particulares que en boliches, bares y otros espectáculos. Schmuck apuntó que, en esos casos, es muy poco lo que se puede hacer desde el Estado, ya que se trata de eventos realizados en ámbitos de la propiedad privada. Callonego explicó que sólo la Guardia Urbana Municipal (GUM) puede intervenir para solicitar que se cese la fiesta o la actividad.

Con respecto a los cambios culturales sobre las formas de diversión de los más jóvenes, Gigliani deslizó que a veces tienen que ver con las estrategias comerciales de los dueños de los locales; también consideró que se debe definir si se regulará sobre las actuales costumbres que ya están instaladas o se intentarán generar cambios a través de nuevas pautas normativas.

Los ediles coincidieron que existe una franja etaria entre los 16 y 18 años que es difícil de encuadrar en cuanto a la necesidad de diferenciar espacios para adolescentes y para jóvenes, según un planteo que realizó Schmuck.

Generó gran interés el tema de los bares culturales en tanto a la necesidad de su regulación, no tanto en las exigencias –sí que deben contar con agenda cultural diurna y semanal– sino en su promoción. “En estos casos, desde el Estado municipal se los debe promover y proteger porque cumplen roles más vinculados a la cultura”, afirmó Gigliani.

Otros temas que se abordaron en la reunión fue la regulación de salones de fiestas y permisos temporales. Por su parte, Zeno planteó dudas sobre las graduaciones en cuanto a los alcances y permisos.

A la discusión también se incorporó una propuesta de Magnani, de Unidad Ciudadana, sobre los permisos  de parlantes en el caso de actividades realizadas por clubes barriales y otras asociaciones.

El tratamiento conjunto obedece a modificar la ordenanza N° 7.218 que regula las condiciones para la habilitación, funcionamiento e inspección de las actividades y espectáculos públicos de la ciudad.