Fue por iniciativa del concejal Marcelo Megna y se aprobó en el marco del 40º aniversario de su fundación.

La empresa La Cumbre S.A., fundada por la familia Alabarce, comenzó su camino en 1982, inaugurando su primera planta para la elaboración de galletitas y pan dulce en la ciudad de Rosario.

«Hoy, 40 años después, es líder a nivel nacional e internacional en la elaboración de productos que se adapten a las necesidades alimenticias de los consumidores, siguiendo las tendencias del mercado en cuanto a sabor y aspectos nutricionales», resalta el proyecto de reconocimiento.

Cabe destacar que posee una cartera de clientes en países como Rusia, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile, llevando la bandera de la producción local a todo el mundo.

Se hicieron presentes en el Salón de los Acuerdos «Dr. Lisandro de la Torre», Omar Alabarce y Graciela Altamonte, sus dueños; su hijo Omar y esposa; miembros y representantes de la empresa; familiares, amigos e invitados especiales.

El concejal Marcelo Megna, de la Unión Cívica Radical, autor del proyecto y amigo personal de los titulares de la firma, se expresó al respecto: “Estoy muy contento, ya que conozco a la familia de toda la vida ya que me crié en el barrio, y ese aroma a pan dulce que sale de la fábrica es realmente maravilloso, eso lo he disfrutado durante toda la infancia”.

“Su producto es uno de los más ricos de la Argentina, y nos hace quedar bien ya que exporta al mundo. Ahora tienen packaging nuevo, pero la calidad es la misma de siempre, felicitaciones y muchas gracias”.

Fue el mismo concejal Megna quien entregó los atributos correspondientes a la familia Alabarce. Los mismos consisten de una copia del decreto, una placa conmemorativa y un arreglo floral para Graciela Alabarce.

Para concluir, se invitó a Alabarce para que se dirija a los presentes: “Uno no deja de emocionarse, porque cuando uno repasa los 40 años, ha sido una vida de trabajo, familia, desarrollo en la ciudad, y ha sido siempre un camino que hemos recorrido junto a mi marido, avocados y siempre preocupados”.

“Podemos decir que la empresa tiene una bisagra a los 20 años, y estos últimos 20 fueron de generar mucho trabajo, ya que pasamos de 8 a 170 empleados, y no hemos hecho más que seguir apostando en familia, siempre mirando hacia adelante y respetando al otro, formando parte del empresariado de Santa Fe que es un orgullo”.

El agradecimiento de parte de Graciela y Omar concluyó con los invitados siendo agasajados por una mesa repleta de exquisiteces de la marca.