Fue reconocido por su largo recorrido y vasta trayectoria en el mundo del teatro under y en las distintas salas teatrales de la ciudad.
Cuando se habla de referentes rosarinos del teatro, es obligatorio nombrar a Martín Tórres, también conocido como “La Yibré”.
Comenzó en el año 1995 como uno de los primeros artistas dentro del género drag queen en Rosario, y es un reconocido militante en la Asociación Civil Vox, por la lucha de los derechos de la comunidad LGTBIQ+.
Participó y coordinó espectáculos organizados en los teatros «Mateo Booz» y del Parquede España, incluso al aire libre en la plaza Pringles el Día del Orgullo Internacional Gay, LGTBIQ+.
Cabe destacar que, además de los muchísimos premios y distinciones recibidos, fue tapa de los 2 diarios rosarinos, «La Capital» y «El Ciudadano», varios años, con fotos y notas sobre la lucha sobre los derechos de igualdad de la comunidad LGTBIQ+, beneficios que fueron otorgados muchos años después.
Actualmente se desempeña como director artístico de espectáculos y artista exclusivo, desde hace 9 años, del Bar «Club Fellini·, en avenida Pellegrini 1300.
Un recinto de sesiones en el que había familiares, artistas y amigos lo recibió de pie. Además de la autora del proyecto, la concejala Verónica Irízar, bloque Socialista, se encontraba presente el director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas LGBTIQ+, Esteban Paulón; y en el palco de honor acompañó a Martín su madre, Mónica Savioli.
Enviaron salutaciones la edila María Fernanda Gigliani, Iniciativa Popular, por medio de una carta; y la diputada provincial Clara García, del bloque Socialista.
La concejala Irízar fue la primera en dirigirse a los presentes: “Siempre es bueno repasar todo lo que dejaste en esta ciudad, casi 26 años de lucha que compartís con otros compañeros y compañeras, una lucha por la libertad de lo que uno desea ser en la vida, que no tengo dudas que fue dura y difícil, pero la asumiste con total claridad de lo que deseabas y querías ser”.
Fue la mismo Irízar la encargada de entregarle al homenajeado los obsequios correspondientes, que incluyen una copia del decreto, un diploma enmarcado y un mate.
Para concluir, Martín Tórres fue invitado a decir unas palabras: “Voy a dejar detrás del personaje y hablar como persona. Amo lo que hago y creo que se nota, porque a cada espectáculo le pongo pasión, le pongo mi alma desde el comienzo al final”.
